Hace unas pocas semanas vi un par de películas con temáticas muy similares, pero abordadas de forma muy diferente. Curiosamente, de la que tenía menos expectativas me sorprendió para bien, y con la otra ocurrió justo lo contrario. Estas películas son Mis dos vidas y Finales, principios, y la temática es el embarazo no deseado (ambas disponibles en Netflix).
Sinopsis de Mis dos vidas:
La vida de una joven universitaria se divide en dos realidades paralelas: una en la que queda embarazada y debe afrontar la maternidad, y otra donde se muda a Los Ángeles para seguir su carrera profesional.
Sinopsis de Finales, principios:
Daphne se muda a la casa de su hermana para recuperarse de una separación difícil. Allí, conoce a dos amigos atractivos que parecen ser polos opuestos.
***Advertencia: Este texto contiene SPOILERS***
La película Mis dos vidas me había dado curiosidad desde hace tiempo, pero no me animaba a verla porque temía encontrarme con la típica historia adoctrinadora contra el aborto, y que romantiza la maternidad a niveles extremos. Para mi grata sorpresa no es eso lo que ofrece la cinta (ni tampoco lo contrario), sino simplemente plantea dos realidades: una en la que queda embarazada, otra en la que no, y cómo se desarrolla su vida en esas circunstancias paralelas.
¿Qué sí ofrece Mis dos vidas? Una trama entrañable sobre el amor, el desamor, los retos, las decepciones, los miedos, las dificultades en la vida sean cuales sean tus circunstancias, los sueños profesionales, los fracasos, los logros, los aprendizajes. Me pareció una belleza de película, y todo en un tono ligero, dentro del marco de un filme romántico comercial.
Una cinta que te conmueve, te motiva a reflexionar, pero también te inspira a luchar por tus sueños, no importa que tan complicadas sean tus circunstancias.
Y en el lado opuesto tenemos a Finales, principios, una cinta de corte independiente que me decepcionó porque hace justo lo que creí que haría Mis dos vidas: Romantizar la maternidad no deseada, algo totalmente inesperado por parte de un filme indie, ya que hasta donde he visto, se caracterizan por romper narrativas simplistas y exponer realidades difíciles o controversiales.
Pero en este filme tenemos a una protagonista complicada, con vicios, sin rumbo en la vida, inmadura, que no encuentra su lugar en el mundo, y que hasta engaña a su nueva pareja con su mejor amigo.
Y en medio de ese caos autodestructivo queda embarazada, y ni siquiera sabe cuál de los dos es el padre. ¿Y qué sucede a continuación? Lo más absurdo y fantasioso: Decide tener al bebé y su nueva situación de embarazada la hace cambiar, madurar de un día para otro y volverse una mujer responsable y centrada.
¿Pero qué mentira mafufa es esta? Perdón, pero lo que la mujer necesitaba era un psiquiatra, no un bebé (más claro aun cuando se revela lo que le había sucedido recientemente). ¿Pretender hacernos creer que se van a borrar de golpe y porrazo sus adicciones, problemas emocionales y secuelas de traumas, y que no van a terminar perjudicando al bebé, que ninguna culpa tiene?
¿Pretenden hacernos creer que tener un hijo es una pócima curativa, cuando bien sabemos que incluso en el mejor de los escenarios, con embarazos planeados y deseados, la llegada de un niño es un gran reto de adaptación para la madre? ¿Y me van a decir que esta chica va a poder lidiar como una campeona con semejante responsabilidad, sola, cuando la pobre mujer es incapaz de manejar medianamente bien su propia vida?
Ningún embarazo transforma mágicamente a nadie con traumas y problemas emocionales, sin antes pasar por un periodo muy duro y difícil en el que el bebé en cuestión se lleva buena parte de las dolorosas consecuencias.
En un mundo donde la publicidad, los medios masivos y la industria del entretenimiento romantizan y santifican la maternidad, hacen falta más mensajes como La hija perdida, y menos como Finales, principios, ¿por qué? Para equilibrar la balanza, para que las mujeres tengan más claridad sobre las diferentes realidades y posibles consecuencias antes de embarcarse en la responsabilidad de parir y criar a un hijo, y tomen sus decisiones de una forma más informada y realista.
Para ayudar a que muchas mujeres tengan consciencia de que, sí, todo puede salir bien, pero también todo puede resultar terriblemente mal.
Y tendríamos menos casos de Madres arrepentidas.
¿Ya vieron esas películas? ¿Qué les parecieron?
Arrivederci